HISTORIA
Lo que comenzó en 1985 como una ceremonia de apenas 12 categorías es hoy la fiesta magna del arte y el entretenimiento en República Dominicana, una cita imperdible para las principales figuras del país de la música, la televisión, la radio, el teatro, las artes clásicas y el cine. Tras la caída de la dictadura trujillista, el arte nacional experimentó un florecer único: Hacia 1965 surgieron figuras de la talla de Niní Cáffaro, Johnny Ventura, Félix del Rosario, Luchy Vicioso, Fausto Rey y Cecilia García. Paralelamente, la cantidad de cronistas que documentaban la actividad artística del país creció en proporción. Sin embargo, no estaban agrupados bajo un ente institucional.“No recuerdo ninguna institución antes de ACROARTE. Por lo menos en esa época nunca se hizo una reunión para convocar a una asociación de cronistas, ni mucho menos”, le contó el periodista y compositor Mundito Espinal a Carlos T. Martínez en el libro de este último.
Justamente estos dos cronistas, junto a su colega J. Eduardo Martínez, fueron invitados a finales de 1983 al programa televisivo El Gordo de la Semana, conducido por Freddy Beras-Goico. El fin era discutir las razones por las cuales no se había creado una institución que agrupara a los cronistas. Motivados por este encuentro, y por el compromiso que les hizo pactar Beras-Goico, la Asociación de Cronistas de Arte de la República Dominicana fue fundada finalmente el 28 de febrero de 1984, ante una asamblea a la que asistieron 60 cronistas y con J. Eduardo Martínez como primer presidente. Uno de los diez puntos en su código de ética, que sería puesto a prueba meses después, reza: “Los miembros de la ACROARTE se comprometen bajo juramento a impulsar el arte nacional en todas sus manifestaciones, dejando a un lado intereses personales”.
Los primeros premios
La primera ceremonia de los premios fue celebrada en abril de 1985, constituyéndose en una prueba para la recién fundada ACROARTE, un bautizo bajo fuego del cual salieron airosos y determinó el futuro de la asociación. Las 12 categorías premiadas en esa ocasión, un reflejo de la agenda artística del arte y el espectáculo de esos tiempos, fueron Cantante Popular, Agrupación Popular, Tema Musical, Actor o Actriz, Locutor del Año, Artista en el Extranjero, Obra de Teatro, Espectáculo del Año, Programa de Televisión, Comediante del Año y Artista Clásico. La más alta distinción fue otorgada al maestro Don Luis Rivera, y la ceremonia, respaldada por Barceló & Cía, fue transmitida por Telesistema Dominicano.
Según cuenta Emely Tueny “…parte de la calle Palo Hincado, hasta el Cine Teatro Olimpia, se colocaron cruza calles con luces multicolores, que dieron un tono de alegría al acto que se celebraba, así como también las bandas de música que estuvieron en el lugar. Varios artistas llegaron en automóviles antiguos, entre ellos Danny Rivera, Freddy Beras-Goico, Yaqui Núñez del Risco, Vickiana, Olga Lara, Sophy…”. Finalmente existía una premiación que reconociera el trabajo de los artistas dominicanos, y los mismos no dudaron en dar su apoyo y mostrar su emoción por la ceremonia.
La segunda entrega se realizó la noche del 13 de enero de 1986 en un teatro Olimpia colmado a capacidad, y fue transmitida en todo el territorio nacional por Radio Televisión Dominicana. Ya para esta edición, la cantidad total de galardones subió a 21. Para la tercera entrega, celebrada en el Palacio de Bellas Artes, el número ascendió a 36. Es a partir de esta edición que Cervecería Nacional Dominicana pasa a apoyar la premiación.
En 1992, los Premios se trasladan de Bellas Artes al Teatro Nacional, su sede actual. Hoy, se entregan más de 70 estatuillas en el Eduardo Brito, e incluyendo los premios más representativos de la ceremonia.
En el escenario de Soberano han dejado huella los más grandes nombres de la historia popular local: intérpretes musicales como Juan Luis Guerra, Michel Camilo y Maridalia Hernández; comediantes como Cuquín y Cachita; figuras televisivas como el mismo Beras-Goico, José Guillermo Sued y Jochy Santos; actrices como María Castillo; iconos infantiles como La Pinky; talentos del cine como Ángel Muñiz y Roberto Ángel Salcedo. En fin, estos premios no solo representa un termómetro de la actualidad artística en un año dado, sino que muchas veces es un espaldarazo a la permanencia.