Un Quisqueyano valiente como yo, recuerda un fragmento de Jhon Bunyan:
"Aun cuando haya pasado por todo lo que pase, no me arrepiento de los problemas en que me metí, porque fueron ellos los que condujeron hasta donde desee llegar. Ahora, todo lo que tengo es esta espada, y la entrego a cualquiera que desee seguir su peregrinación. Llevo conmigo las marcas y las cicatrices de los combates, ellas son testimonio de lo que viví, y recompensas de lo que conquiste.
"Son estas marcas y cicatrices queridas las que me abrirán las puertas del paraíso. Hubo una época en la viví escuchando historias de hazañas. Hubo otras épocas en que viví simplemente porque necesitaba vivir. Pero ahora, vivo porque soy un quisqueyano valiente y porque quiero un día estar en la compañía de aquel por quien tanto luche.