Las autoridades proporcionaron a los periodistas varias fotos que los diarios publicaron profusamente en las que se aprecia a García dentro de la maleta, semidesnudo, descalzo y enrollado con la cabeza entre las rodillas.
Confiada en que las revisiones de los custodios penitenciarios son drásticas solamente a la hora ingresar y no al salir de las cárceles, su novia, Susana Blanco, de 22 años y no extremadamente fornida, lo metió en la maleta para llevarlo de vuelta a casa, pero ambos fueron descubiertos en las puertas de la prisión.
El teniente coronel Rafael Rodríguez, del piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) encargado de la custodia del penal, dijo a los periodistas que la mujer relató que recibió de García 7.000 bolívares (unos 1.100 dólares al cambio oficial) por sacarlo de la prisión y que pagó 20.000 más (3.175 dólares) a otros presos "para que facilitaran la fuga".
"La dama arrastraba una maleta viajera de color negro, pero en un escalón del área de Prevención de Yare II uno de los guardias se percató del esfuerzo físico que hacía Blanco para subir la maleta" y la obligó a que fuera abierta para revisarla, relató el teniente coronel. EFE