El puertorriqueño Adolfo Carrión se ha convertido en el primer aspirante hispano de la historia en presentarse a la alcaldía de Nueva York tras hacerlo público este martes frente a varios centenares de personas en el barrio neoyorquino del Bronx, distrito del que fue presidente durante dos mandatos. “Quiero volver a conectar con la gente. No hago mi llamamiento ni a demócratas, ni a republicanos, ni a los independientes. Mi llamamiento va dirigido a los ciudadanos”, dijo Carrión frente al Museo de Artes de la zona.
Carrión, que cumplirá 52 años el próximo 6 de marzo y que ha hecho su carrera política con los demócratas, quiere conseguir que los habitantes de una de las urbes más pobladas del mundo le sigan en su cruzada política. “Soy un candidato que realmente escuchará a las personas y no actuaré según intereses políticos”, reiteró.
“La voz latina debe ser escuchada en esta ciudad”, explicó el aspirante a la agencia EFE. Nueva York es una ciudad en la que el 29% de su población es hispana de los 8,2 millones de personas que habitan en ella. Sin embargo, subrayó “que no se presenta bajo una etiqueta exclusivamente cultural o étnica”.
Carrión cuenta con el respaldo del partido independiente, grupo político que llevó hasta a la alcaldía a los candidatos republicanos, Michael Bloomberg (actual alcalde que no se puede presentar de nuevo porque ya ha agotado los tres mandatos posibles) y Rudolph Giuliani. A diferencia de ellos, la situación del aspirante latino es distinta. Carrión no está afiliado a ningún grupo político y aunque no es republicano necesitará el permiso del presidente de este partido para participar en las elecciones.
Hasta ahora, este puertorriqueño había sido miembro del partido demócrata, llegando, incluso, a ser director de la Oficina de Asuntos Urbanos de la Casa Blanca durante el primer mandato del presidente Barack Obama. Para esta ocasión ha elegido ser independiente para que “las decisiones que se tomen en Nueva York se hagan con sentido común y se recupere la confianza en las instituciones públicas ante la parálisis que han provocado los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos tanto a nivel local como nacional”.
Carrión se enfrentará a candidatos muy conocidos en la política local en su carrera hacia la alcaldía de Nueva York, según informa TheNew York Times . Entre sus contrincantes están: la favorita, la demócrata, Christine Quini, actual presidenta de consejo municipal; Joseph Lhota, el republicano y expresidente de la Autoridad Metropolitana de Transportes -abandonó el puesto el pasado diciembre- y Bill Thompson, demócrata y exfiscal de cuentas de la ciudad y candidato derrotado por Bloomberg en las últimas elecciones de 2009.
Para marcar la diferencia entre sus intenciones políticas frente a las de los otros candidatos, demócratas y republicanos, Carrión decidió dar el pistoletazo de salida de su campaña en el Bronx -“con la gente”, subrayó-, en vez de hacerlo en Midtown Manhattan durante un foro de educación en el que todos los demás estaban reunidos.
Las elecciones se celebrarán el próximo mes de noviembre. El candidato añadió que "quiere conseguir que el 70% de los neoyorquinos acudan a las urnas". Sin duda es un reto. En los comicios de hace cuatro años, tan solo un 29% de la población neoyorquina acudió a votar.
Carrión, que cumplirá 52 años el próximo 6 de marzo y que ha hecho su carrera política con los demócratas, quiere conseguir que los habitantes de una de las urbes más pobladas del mundo le sigan en su cruzada política. “Soy un candidato que realmente escuchará a las personas y no actuaré según intereses políticos”, reiteró.
“La voz latina debe ser escuchada en esta ciudad”, explicó el aspirante a la agencia EFE. Nueva York es una ciudad en la que el 29% de su población es hispana de los 8,2 millones de personas que habitan en ella. Sin embargo, subrayó “que no se presenta bajo una etiqueta exclusivamente cultural o étnica”.
Carrión cuenta con el respaldo del partido independiente, grupo político que llevó hasta a la alcaldía a los candidatos republicanos, Michael Bloomberg (actual alcalde que no se puede presentar de nuevo porque ya ha agotado los tres mandatos posibles) y Rudolph Giuliani. A diferencia de ellos, la situación del aspirante latino es distinta. Carrión no está afiliado a ningún grupo político y aunque no es republicano necesitará el permiso del presidente de este partido para participar en las elecciones.
Hasta ahora, este puertorriqueño había sido miembro del partido demócrata, llegando, incluso, a ser director de la Oficina de Asuntos Urbanos de la Casa Blanca durante el primer mandato del presidente Barack Obama. Para esta ocasión ha elegido ser independiente para que “las decisiones que se tomen en Nueva York se hagan con sentido común y se recupere la confianza en las instituciones públicas ante la parálisis que han provocado los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos tanto a nivel local como nacional”.
Carrión se enfrentará a candidatos muy conocidos en la política local en su carrera hacia la alcaldía de Nueva York, según informa The
Quiero que se recupere la confianza en las instituciones públicas ante la parálisis que han provocado los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos"
Las elecciones se celebrarán el próximo mes de noviembre. El candidato añadió que "quiere conseguir que el 70% de los neoyorquinos acudan a las urnas". Sin duda es un reto. En los comicios de hace cuatro años, tan solo un 29% de la población neoyorquina acudió a votar.