Poco después de jurar su cargo, en enero de 2011, el gobernador de Florida, Rick Scott, devolvió un perro que adoptó cuando estaba de campaña electoral, algo que se supo esta semana y se convirtió en motivo de críticas y burlas en Internet y en la prensa local.
Poco después de ser designado candidato en 2010, el político republicano anunció que su familia había decidido adoptar a un labrador e incluso pidió a través de las redes sociales que le ayudaran a ponerle nombre. Finalmente fue bautizado como Reagan.
La última vez que se supo del cuadrúpedo fue un día antes de que Scott jurara como gobernador de Florida, en enero de 2011, cuando el político se dejó ver paseando al animal.
Esta semana el diario Tampa Bay Times decidió preguntarle directamente a Scott por el paradero del perro, después de tratar infructuosamente de obtener una respuesta por parte de su gabinete de prensa.
Según publicó hoy el diario, Scott explicó que Reagan no paraba de ladrar y que era muy poco sociable. Aunque no mordió a nadie, asustaba a la gente que tenía alrededor, especialmente a quienes llevaban cosas en las manos, así que lo tuvieron que devolver poco después de instalarse en la casa oficial de los gobernadores de Florida.
Al parecer, el animal ahora se llama Pluto y vive en un rancho de caballos, pero la publicación de este artículo ha bastado para que medios y publicaciones locales se dedicaran ayer a criticar y bromear sobre este hecho.
El post de Facebook en el que en su día colgó la foto de su nueva mascota, se llenó encendidas críticas por parte de todo tipo de internautas e incluso hay quien ha creado una cuenta falsa de Twitter en la que el labrador supuestamente relata cómo es la vida de un "exprimer perro".