Tener o no tener un perfil en internet, esa es la cuestión. Para muchos, dar ese paso todavía resulta complicado. Se oyen muchas historias de todo tipo: a unos les ha ido muy bien, otros cuentan anécdotas varias y otros muchos han decidido que ese no es su medio. Lo ideal es, según los expertos, conocer bien la red antes de dar el salto. Debemos ser conscientes, explica Mila Cahue, psicóloga de Álava Reyes Consultores y ex asesora de Meetic-Affinity, de que «internet es un medio extremadamente concurrido, y es necesario hacer una selección de con quién quiere uno relacionarse. Los criterios de búsqueda y selección son muy subjetivos, pues cada persona entra en la red con diferentes necesidades o esperanzas».
Por eso debemos tener en cuenta, prosigue Cahue, que al registrarnos en un sitio web, no solamente estamos accediendo a perfiles de otras personas, sino que otras personas están haciendo lo mismo con el nuestro, para decidir si nos envían un mensaje o no. «Rellenar un perfil no es poner cualquier cosa y ya está. Resulta mejor prestarle al menos tanta atención como cuando se sale algún día con intención de conocer a alguien». A su juicio, el interés o la consideración que se haya puesto en ello dará a los demás la pauta del interés que tenemos en que otros se nos acerquen. «De alguna manera nuestros perfiles —prosigue—, también son indicativos de nuestra aproximación al mundo de la pareja y de nuestras habilidades para desarrollar más adelante una relación». De ahí que, especifica esta psicóloga, haya que prestar especial cuidado a este punto a la hora de intentar buscar pareja por la red. Suyas son estas propuestas a la hora de realizar un perfil en internet para buscar pareja con éxito:
1. El texto del anuncio: «A falta de una primera imagen sobre cómo somos, los demás nos van a percibir por el qué y el cómo escribimos», señala esta especialista. Respecto al «cómo», cuidaremos tanto el «fondo» como la «forma», en especial la ortografía y la gramática. «No hace falta ser licenciado en filología, aunque los que lo sean tendrán ahí una ventaja... se tratará simplemente de poner un poco de atención para que quien nos esté leyendo no tenga ganas de apartar la mirada del texto. Escribir textos mal redactados o con faltas de ortografía importantes, reconozcámoslo, echa para atrás», concluye Cahue.
2. Qué escribir. El perfil no será ni tan largo que resulte interminable, ni tan corto que quien nos lea no sepa prácticamente cómo sacar tema de conversación con nosotros: entre 10 y 15 líneas estaría bien. Seremos concretos respecto a actividades que realizamos (fútbol, golf, esquí de fondo...); si nos gustan las películas de humor, indicando cuál es la última que se ha visto o la que nos haya hecho reir; si cocinamos bien, cuál es nuestra especialidad o con qué menú hemos triunfado últimamente, etc. Podemos añadir alguna anécdota corta que nos haya ocurrido, o sobre nuestra vida, si se tiene sentido del humor, plasmarlo y si no se tiene, intentar transmitir un tono lo más dinámico y positivo que se pueda.
Escribir también sobre lo que se quiere hacer (salir a pasear, hacer viajes, leer junto a la chimenea, etc.); el tipo de relación que le gustaría tener (primero de amistad, y luego ya se verá, sin convivencia, para toda la vida); como eres (tranquilo, inquieto, divertido, fiestero, casero, hablador...) y qué tipo de persona buscas (ídem). No olvidarse de aquellos intereses especiales que no han quedado reflejados en las preguntas que proponemos, pero que te gustaría que otras personas conociesen, como por ejemplo, «en mi tiempo libre hago tatuajes a mis amigos», o «en vez de un perro tengo un cerdito como mascota»... Esto, indica la experta, «provocará cierta sorpresa y atraerá la atención sobre tu perfil. Eso sí, sin mentir, gracias. El tiempo de los demás también es oro y no hay que hacérselo perder».
3. La foto. Normalmente se tiene la opción de ponerla visible para todos (mejor), o de enviarla previa petición de otros usuarios con los que se esté intercambiando correos (también bien). Cada uno debe elegir la opción con la que se sienta más cómodo en principio. «Probablemente, a medida que uno se va familiarizando con el entorno de internet, se va sintiendo intimidado por el hecho de ser visto. Pero se tienen que preguntar, ¿tiene algo de malo estar buscando pareja? Podemos estar rejalados porque en lo mejor que podemos estar invirtiendo nuestro tiempo y nuestra energía en este momento es en encontrar a alguien con quien merezca la pena estar cada día», tranquiliza Cahue.
4. Es mejor, por lo tanto, poner la foto, pero no cualquier foto. Vamos a procurar que se nos vea bien, que se nos distinga y se nos pueda identificar como somos. En este sentido evitaremos fotos en las que aparezcamos con gorros, gafas de sol, disfraces o elementos que trastoquen en cierta medida nuestra imagen. No incluiremos tampoco a otras personas (ellas no están buscando pareja), ni a niños. En cuanto a nuestra imagen, «no hace falta que se vea al milímetro, ni tampoco que sea de carnet pero, si algún día quedamos con alguien, es preferible que nos haya puesto la cara correcta y que nos pueda identificar. Esto es mejor que tener que imaginarse al otro, porque nos puede llevar a sufrir alguna que otra decepción posterior», remarca la ex aserora de MeeticAffinity. «Si poner una foto visible te supone todavía cierto grado de intranquilidad, pero no tienes inconveniente en facilitar fotografías tuyas a quien las pida, será mejor indicarlo cuando escribas tu correo, para que la otra persona lo tenga en cuenta y no te deje en la "lista de espera"», añade.
5. ¿Es tan importante esa primera impresión? Definitivamente, sí. Y no porque lo queramos nosotros, sino porque así funciona nuestro cerebro y su forma de percibir. «Se tarda apenas unos segundos en formarse una primera idea sobre alguien, y se pueden tardar años en cambiarla. No siempre dependerá de nosotros pero, en la medida en que lo sea, asumiremos la responsabilidad de cuidarla. Y, honestamente, en las ensoñaciones con la pareja ideal, ¿quien se adjudica a alguien sucio o descuidado?», se pregunta esta especialista.
6. ¿Y si no recibo respuesta? Esto puede deberse a que, o bien nuestro perfil no está completo, o resulta demasiado monótono. «Si éste fuera el caso, es mejor terminarlo cuanto antes, para que los otros usuarios tengan más puntos de referencia con los que poder entablar una conversación, o decidir que eres una persona que les parece suficientemente interesante».