Los organismos vivos, en la Tierra, apenas encuentran espacios o condiciones imposibles. Están en entornos extremos, ya sean fumarolas submarinas profundas, hielos polares o ambientes químicos tóxicos, en tierra y en mar. Y ahora también en el aire, a mucha altura. Unos científicos han encontrado grandes cantidades de bacterias y de hongos en la atmósfera, entre 8 y 15 kilómetros de altura, donde constituyen hasta el 20% de lo que se creía hasta ahora que serían sencillamente granitos de polvo y de sal. Las muestras se tomaron en la media y alta troposfera, sobre el Caribe y parte del Atlántico, con un avión de reconocimiento durante los sobrevuelos de dos huracanes.
También hay hongos allá arriba y los científicos parten de la base de que el origen de los organismos está en la superficie y se han elevado arrastrados por los vientos. Lo que no saben aún es si se adaptan a vivir en el medio aéreo alimentándose de compuestos de carbono. “No esperábamos encontrar tantos microorganismos en la troposfera, que se considera un entorno difícil para la vida”, dice Kostas Konstantinidis (Instituto de Tecnología de Georgia en Atlanta, EE UU). De momento, los científicos han constatado que en todas las muestras que han tomado hay tipos de bacterias que se sabe que viven de determinados compuestos de carbono, “lo que indica que estos organismos poseen características que les permiten sobrevivir en la troposfera”, añade el investigador.