El decreto 678-12 toma en consideración que el Padre de la Patria, quien nació el 26 de enero de 1813 en la ciudad de Santo Domingo, fue el iniciador y principal propulsor del proyecto independentista nacional que en 1844 culminó con la proclamación de la República Dominicana.
También, que en el transcurso de su trayectoria pública, Duarte mantuvo una admirable coherencia en relación con los principios liberales y democráticos que profesó, y que dentro de los grandes libertadores de América, él constituye un paradigma de honestidad y transparencia en el cumplimiento de sus deberes cívicos y patrióticos.
Para conmemorar el bicentenario de su nacimiento, el gobierno dominicano creó, mediante el decreto 285-12, la Comisión Nacional presidida por Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez e integrada por los ministros Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; de Cultura, José Antonio Rodríguez; de Educación, Josefina Pimentel y de las Fuerzas Armadas, Sigfrido Pared Pérez.
También integran la comisión los presidentes de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer; del Instituto Duartiano, José Joaquín Pérez Saviñón; de la Academia Dominicana de la Historia, Frank Moya Pons y Milcíades Mejía, de la Academia de Ciencias.
Igualmente, Roberto Cassá, director del Archivo General de la Nación; los rectores Mateo Aquino Febrillet, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y Radhamés Mejía, de la Universidad Apec, así como los historiadores José Chez Checo y Adriano Miguel Tejada.
Los comisionados son responsables de preparar, organizar y coordinar los actos y festejos apropiados, así como las publicaciones sobre la vida y obra política del fundador de la República, con el propósito de conmemorar tan importante efemérides nacional con el mayor esplendor posible, según el artículo 2 del referido decreto.
Duarte, principal inspirador de las luchas de independencia en 1844, nació el 26 de enero de 1813 y falleció en Caracas, Venezuela, el 15 de julio de 1876, a los 63 años. Él, junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, son considerados los Padres de la Patria.
Uno de los considerandos que declara el 2013 como “Año del Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte” firmado por el presidente Medina dice que en agradecimiento a sus invaluables servicios a favor de la causa nacionalista, la posteridad le ha conferido la más alta distinción que en el plano de la proceridad se le puede dispensar a un ciudadano, elevándolo a la categoría de Padre de la Patria.
Indica que el próximo 26 de enero del año que viene se cumplirá el bicentenario del natalicio del ilustre prócer, por lo que considera que es deber de todos los dominicanos celebrar con solemnidad y esplendor tan trascendente efemérides nacional.
Sus padres fueron Juan José Duarte, oriundo de Vejer de la Frontera, en la provincia española de Cádiz, y Manuela Díez Jiménez, oriunda de El Seibo, hija a su vez de padre español y madre dominicana.
A pesar de su condición económica, privilegiada para la época, pues se había puesto al frente de los negocios familiares, Duarte se vio imbuido de las ideas libertarias, por lo que fundó la sociedad secreta La Trinitaria, a través de la cual canalizaron sus inquietudes.
La Trinitaria estaba formada por un grupo de jóvenes inquietos influenciados por Duarte y por las ideas liberales que en la época prevalecían en España. Los Trinitarias antepusieron la liberación del país por 22 años sojuzgado por los haitianos, a sus intereses particulares y bienes familiares bajo el lema de Dios, Patria y Libertad.
Sus esfuerzos se vieron coronados la noche del 27 de febrero de 1844 con el disparo del trabucazo que dio inicio a la guerra libertaria que culminó con la Independencia Nacional y el nacimiento de la República Dominicana.
Un año antes, inició en Haití una revolución contra Boyer, acontecimiento que definitivamente influiría en el ánimo de los patriotas dominicanos, que redactaron el Manifiesto del 16 de enero de 1844 en el cual quedaron plasmados los principios republicanos y liberales que Duarte predicó durante años y ratificaron, en el cuerpo de ese documento, la firme voluntad de crear un Estado soberano.