La representante de los Estados Unidos fue coronada de entre 89 candidatas como la nueva soberana del universo de manos de la saliente angoleña Leila Lopes.
Hacía 15 años que una representante de Estados Unidos no era coronada como Miss Universe.
Esta victoria, además, llega en un momento duro para la nación norteamericana, luego de vivir la tragedia de Connecticut, donde fallecieron 26 personas, la mayoría niños. Ayer, durante el certamen, celebrado en el hotel Planet Hollywood de Las Vegas, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
Para sorpresa de muchos, la candidata de Puerto Rico en el certamen de Miss Universe, Bodine Koehler no logró entrar al cuadro de las 16 semifinalistas del afamado concurso de belleza, dejando pasmados a muchos que apostaban a que la joven de 20 años llegaría lejos en esta 61 edición del certamen.
Esta es la primera vez desde que Desiré Lowry y Luisito Vigoreaux tienen la franquicia local que una puertorriqueña no logra un pase al cuadro semifinal.
Con su look a lo Audrey Hepburn, Olivia Culpo se proyectó jovial y natural desde el inicio de la competencia. Las primera finalista del concurso lo fue la representante de Filipinas, seguido por Venezuela, Australia y Brasil, quienes fueron la segunda, tercera y cuarta finalista, respectivamente. La última vez que Estados Unidos recibió la corona de Miss Universe fue con la representación de Brook Lee en 1997.
La 61 edición de Miss Universe estuvo repleta de sorpresas, ya que varias de las llamadas favoritas quedaron fuera de carrera temprano en la competencia. Este año las europeas fueron las que dominaron el cuadro semifinal con siete candidatas. Las latinas, que en otros años dominan, fueron la minoría.
El primero en aparecer en escena fue el copresidente de Miss Universe, Donald Trump, quien salió ataviado de “Santa Claus” y presentó el certamen. De hecho, toda la temática del show fue alusiva a la temporada navideña, con árboles artificiales, regalos tridimensionales que se proyectaban en una pantalla y copos de nieves gigantes.
El evento fue animado por Andy Cohen (Bravo) y Giuliana Rancic (El News), quienes le impartieron emoción y gracia al show con sus comentarios acertados. La primera aparición de las delegadas se dio en los primeros minutos del show. A diferencia de años anteriores, la voces de las participantes se pregrabaron para la autopresentación lo que ayudó a apreciar mejor a cada candidata. Enseguida que salieron, la audiencia estalló en aplausos, gritos y vítores para su candidata predilecta.
No habían pasado ni 20 minutos del espectáculo cuando el ambiente de festejo inicial, cambió a uno de tensión y ansiedad, tan pronto los animadores dieron a conocer a las 16 semifinalistas. Estas concursantes fueron elegidas entre el jurado de la preliminar, Donald Trump y la organización de Miss Universe y el público, que pudo elegir a una chica a través de votaciones por Internet.
Las afortunadas de esa primera ronda fueron: Venezuela (Irene Sofía Esser), Turquía (Cagil Ozge), Francia (Marie Payet), Perú (Nicole Faveron), Rusia (Elizaveta Golovanova), México (Karina González), Polonia (Marcelina Zawadazka), Hungría (Agnes Konkoly), Sudáfrica (Melinda Bam), Filipinas (Janine Tugonon), Croacia (Elizabeth Burg), Brasil (Gabriela Markus), Kosovo (Diana Avdiu), Australia (Renae Ayrism), India (Shilpa Singh) y Estados Unidos (Olivia Culpo).
Estas candidatas desfilaron en traje de baño, destacándose en el grupo las representantes de Venezuela, Sudáfrica y Australia, quienes lucieron cuerpazo. Luego de la evaluación del jurado, tocó el turno de escoger a las diez semifinalistas, que fueron las representantes de Australia, Rusia, Brasil, Francia, Venezuela, Estados Unidos, Hungría, Sudáfrica, México y Filipinas.
Las delegadas tuvieron la oportunidad de desfilar en sus trajes de galas con el que mostraron su elegancia y presencia escénica. A excepción de la representante de Venezuela, las demás participantes lucieron los mismos vestidos que mostraron en la semifinal.
La música del grupo Train, y su tema 50 Ways to say GoodBye, trajo al resto de las participantes al escenario y se vio rápidamente a la delegada de Puerto Rico, Bodine Koehler, con su vestido“bomba” que le diseñó Harry Robles. Luego se dieron a conocer a las delegadas que pasaban a la próxima ronda del certamen, las cinco finalistas, que fueron: Venezuela, Filipinas, Australia, Estados Unidos y Brasil.
Enseguida se pasó a las preguntas finales y el primer turno fue para Venezuela. Irene Sofía Esser cometió el error de contestar la pregunta en inglés, cuando realmente necesitaba un traductor. La joven se confundió cuando el mexicano Diego Boneta le preguntó sobre qué nueva ley crearía y por qué. La venezolana dijo que todas las leyes estaban hechas y luego comentó algo acerca de que ella era surfer y que cogía olas, pero nunca se entendió bien qué fue lo que quiso decir.
El segundo turno fue para la representante de Filipinas, una de las mejores de la noche en esta ronda. A la representante le tocó contestar la pregunta seleccionada por la audiencia a través de Twitter, que fue en torno a si debía ser un requisito que las concursantes sepan inglés, a lo que la filipina respondió que no, porque lo importante era hablar con el corazón. Luego le tocó el turno a la australiana, quien dijo que si alguien le dice que está sobrepeso haría caso omiso, después que ella se sintiera bien consigo misma.
Pero fue la ganadora Olivia Culpo, de Rhode Island, quien se echó a todos en un bolsillo al responder a una pregunta de la ex Miss Universe, Ximena Navarrete, en torno a qué cosa no repetiría en su vida.
“De toda experiencia, no importa si es buena o mala, siempre se aprende algo. Pero si tuviera que hacer algo que no haría quizás sería discutir con mis familiares, pero quién no ha peleado con un familiar”, manifestó con naturalidad.
La candidata de Brasil, también se defendió bien en torno a qué le diría a las personas que reducen a símbolos sexuales a las mujeres en bikiki, al señalar que “lo importante es siempre demostrar quiénes somos por dentro”.