Infidelidad.
La sola mención de la palabra provoca una reacción, generalmente visceral. Desde coraje, ansiedad y frustración, hasta tristeza y decepción.
Y es que la acción de ser infiel puede tener consecuencias devastadoras. De hecho, es una de las primeras causa de divorcio.
A juicio de la consejera profesional Monsita Nazario, es un fenómeno que no discrimina por clase social, educación, religión o raza. “Parece llegar a todo aquél que deja de estar alerta”, advierte.
De hecho, la consejera señala que cuando la infidelidad nos toca, como víctimas o victimarios, nos cambia todos los esquemas y nos lleva a replantear muchos conceptos que ya estaban obsoletos o que ni siquiera habíamos considerado en nuestra vida.
“Si queremos que el matrimonio dure para siempre tenemos que aceptar el reto de estar alertas, educarnos continuamente y poner en práctica lo que aprendemos hasta el último día de nuestra vida”, recomienda Nazario.
Sin embargo, la consejera plantea que el gran reto es entender que el matrimonio no es la meta como se suele pensar, sino el comienzo de “una responsabilidad adquirida libre y voluntariamente que solo adultos y valientes pueden asumir con éxito”.
“Como dice un refrán muy conocido ‘el que tiene tienda que la atienda’. Si insistimos en ver el matrimonio como una meta no tardará en convertirse en una rutina disfuncional que tendrá una de dos salidas: el divorcio o una mala adaptación de vida en pareja que nos lleve a sobrevivir en lugar de vivir con calidad”, advierte la consejera, quien destaca que el amor es indispensable para vivir en matrimonio, pero no es sinónimo de fidelidad.
“Ser fiel es una decisión que requiere de conciencia, compromiso y voluntad para no exponerse a las cosas que pondrían en riesgo la relación”, agrega la consejera.
Por ejemplo, dice que vivimos en un mundo con tanta tecnología que han surgido nuevas formas de presión social que llevan a que cada vez sean más las personas que faltan a sus compromisos de pareja. De hecho, señala que antes era más común que el hombre fuera el infiel, algo que ha cambiado “y hoy un gran número de mujeres han caído en estas prácticas devastadoras”.
“Sin olvidar que tu eres quien decides lo que haces o no haces, debes tener en cuenta los factores que pueden llevarte a fallarte a ti mismo y a tu pareja y las consecuencias que pueda tener en todo el entorno”, advierte Nazario.
Precisamente, con la intención de educar sobre este tema, la consejera ofrecerá un taller con el que espera ayudar a prevenir cualquier situación de infidelidad. “Y si ya te tocó, te ayudará a conocer las alternativas para superarla”, agrega.