La Policía española investiga las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del pasillo del recinto Madrid Arena, donde se produjo la avalancha en la que murieron tres jóvenes y otras dos resultaron heridas de gravedad en una macrofiesta en la noche de Halloween.
El visionado de las grabaciones que esa noche registraron las cámaras del local se va a limitar a aquellas que apuntan al lugar exacto de la tragedia, ya que "está muy localizado" y en otras zonas ni siquiera se enteraron de lo que ocurrió, informaron a Efe fuentes policiales.
Los agentes tratan de confirmar en esas imágenes la hipótesis de que la avalancha se produjo por el lanzamiento de una bengala y petardos, lo que supuestamente causó el pánico entre las personas agolpadas en un pasillo que comunica la pista con las escaleras de acceso a un piso superior.
Desde ayer, jueves, la Policía interroga también a trabajadores del Madrid Arena y a jóvenes que estuvieron en la fiesta de Halloween para averiguar las circunstancias en que se produjeron los hechos.
Hoy continúa la polémica sobre si el recinto superó el aforo permitido o no durante la fiesta, algo que la empresa que lo alquiló, Divertt S.L, desmiente, pero que ha sido cuestionado por algunos de los asistentes.
En ese sentido se pronunció hoy también el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, quien aseguró que la clave fundamental en la investigación es averiguar si se ha superado o no el aforo.
En declaraciones a Efe, González Armengol explicó que el número de personas presentes en la fiesta por metro cuadrado se puede comprobar mediante el análisis de vídeos, fotografías y otros estudios.
Mientras continúa la investigación, dos de las tres jóvenes fallecidas en el trágico suceso serán incineradas hoy, mientras que a la tercera víctima se le practicará la autopsia durante esta jornada.
Las dos heridas continúan estables dentro de la máxima gravedad, según informaron a Efe fuentes de los centros hospitalarios de Madrid donde se encuentran ingresadas.
El Gobierno español seguirá con toda atención el desarrollo de la investigación sobre la tragedia sucedida en una macrofiesta de Halloween en Madrid, en la que murieron tres chicas, y "no le temblará el pulso" para "cambiar lo que haya que cambiar".
Así lo señaló hoy la vicepresidenta del ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, al comparecer después del consejo de ministros semanal.
Sáenz de Santamaría aseguró que el Gobierno de Mariano Rajoy hará "lo que tenga que hacer" cuando se conozcan las causas que provocaron la avalancha en la que fallecieron las 3 jóvenes y otros dos resultaron heridas de gravedad.
La vicepresidenta también expresó las condolencias del ejecutivo a los familiares de las víctimas, y señaló que todas aquellas personas que tienen hijos "nos ponemos en la piel" de los padres de las fallecidas.