La neoyorquina fue asistida por los médicos a la luz de linternas y dos teléfonos celulares y recibió la dosis epidural para facilitar el parto. Fue atendida en el Hospital de la Universidad de Nueva York (NYU).
La criatura bautizada con el nombre de Markus Alemany nació a las 12:48 de la madrugada, cuando Sandy estaba en su apogeo.
Pesó 7 libras y 15 onzas y llegó al mundo muy saludable.
En New Jersey, Christine Schleppy residente en la ciudad de Skilman y con 35 semanas de embarazo comenzó a sentir las contracciones del parto ya entrada la noche del lunes.
Su esposo logró que una ambulancia pidiera llegar a la casa, pero cuando los paramédicos la transportaban al hospital, el vehículo de auxilio se quedó atascado en un lodazal y los escombros, teniendo que ser rescatada por una unidad de bomberos que estaba próximo a la escena.
Llegó a un centro de partos improvisado que se había abierto para responder a esas emergencias y dio a luz a Liam Alexander Schlepp que nació con los ojos cerrados y con 5 libras, 2 onzas, además de sano y feliz.
Lauren Smith residente en Bridgeville, Delaware sintió sus contracciones justo cuando la tormenta comenzaba a entrar a la costa de ese estado en la madrugada del lunes.
Pese a que vive cerca de un hospital, ella y su marido decidieron ir al hospital en el vehículo del esposo, desafiando los vientos, la lluvia y la furia de Sandy.
Con muy poca gasolina llegaron a un hospital que había sido evacuado y donde se le atendió durante el embarazo.
Al amanecer, fue ingresada por el personal médico que al día siguiente en la tarde recibió a la niña Aria Smith de 7 libras, 15 onzas y también muy saludable.