Una joven madre que vive en Washington llamada Jenna Buswell dio a luz a un niño al que no se le puede abrazar, pues padece un mal genético que impide que reciba esas muestras de amor.
El bebé se llama Casen Buswell y no podrá recibir abrazos ni cariños corporales para no poner en riesgo su vida.
El niño nació con una grave y extraña enfermedad, tiene siete meses de edad y es un niño muy sensible al tacto.
La enfermedad vascular que padece no le permite tener contactos demasiado estrechos, como un cariñoso apretón, de lo contrario sufriría de fuertes hematomas y hasta la imposibilidad para respirar.
El caso de Casen no es único, pues a lo largo de la historia se tienen registrados 14 casos similares en todo el planeta.
La enfermedad vascular se llama genética malformación glomovenosa congénita, lo que provoca que sus vasos sanguíneos, la piel y los músculos se endurezcan, y el mal se agrava a medida que va creciendo, podría tener insuficiencia cardiaca.
Sólo le podrán decir “te quiero” de lejos, pues un abrazo podría endurecer su cuerpo, lo cual sería muy doloroso para Casen.
Sin embargo hay una esperanza, en Bruselas Bélgica está el único hospital que cuenta con un tratamiento para el curioso caso de Casen.
Según Que, el doctor Miikka Vikkula y la doctora Laurence Boon, son los únicos médicos del mundo que pueden ofrecer el tratamiento para la enfermedad de Casen. Por eso, la familia Buswell se irá a vivir a Bruselas para salvar la vida de Casen.