Con sentidas muestras de pesar, y muchos con lagrimas en los ojos, fueron despedidos ayer, en la Funeraria Blandino, los restos mortales del maestro Félix del Rosario, un ícono del merengue y quién mantuvo por mas de 20 años la supremacía de nuestro ritmo por excelencia. Felix Rosario murió de un paro cardíaco, la noche del pasado viernes en la Plaza de la Salud.
Familiares, amigos, artistas y admiradores del gran músico dominicano, encabezados por Nelly Labrada, hoy viuda Rosario y sus hijos; Felix, Gricell y Lilibeth, dieron el último adiós a quién, junto a su grupo Los Magos del Ritmo, enalteció nuestro ritmo rey, con temas como: Papá Bocó, Mal Pelao, Víctor y Memelo, La Bailadora, El Locrio, La Caperucita. Por igual, en cada Navidad Dominicana, el ambiente adquiere un matiz alegre y propio de la época, con temas como; Cascabel, Esta Navidad, En los tiempos de Papá, Felicitando Venimos, Llegó la Navidad, El Tren de la Navidad, entre otros.
Previo a la misa de cuerpo presente, celebrada en la Capilla La Paz, la cantante Adalgisa Pantaleón, quién desde los 14 años, recibió sabias enseñanzas musicales del fallecido músico, le ofrendó, frente a su féretro, sentidas canciones en su voz, entre ellas, Lagrimas Negras, de la que dijo: “fue el último arreglo musical, que hiciera en vida el maestro Felix, y tuve el honor que lo hiciera para mí”.
Diversas personalidades, expresaron su sentir ante el deceso del notable director de orquesta y arreglista: MILAGROS ORTIZ BOSCH: “Hay que llamarle Don Félix del Rosario. Por buén músico, por buen arreglista y por buen ciudadano. Es un buen ejemplo, de cómo un gran músico, por medio de la música, se transforma en un ciudadano ejemplar”.
JOSE ANTONIO RODRIGUEZ: “Cuando un hombre deja una obra asi, permanente, es la mejor forma de quedarse vivo. Félix fue un revolucionario de la música, un creativo, pero además una escuela”. FERNANDO ECHAVARRÍA: “ Tuve muchas vivencias con Félix del Rosario, porque vivíamos en el mismo barrio. A mi me tocó el honor, trabajando con Kubaney, llevar de cinta a CD varias de sus grandes producciones”. GUICHO PICHARDO: “La música dominicana ha perdido un gran valor. Hablar de Félix del Rosario es hablar de la pureza y calidad del merengue. Seguirá siendo un símbolo de nuestra música, especialmente en esta época de Navidad que se acerca”. DANTE CUCURULLO:- “Su muerte es como una espada, justo en el corazón del merengue. Es una pena, porque no hay una generación que lo sustituya. Ese sabor, esa seriedad, esa calidad moral, esa formación musical. La familia musical y artística dominicana sufre hoy un gran dolor”.
Félix del Rosario nació el 12 de junio de 1934 en San Francisco de Macorís. Estudió música en la academia de su pueblo y ya a los 15 años era un músico valorado por sus profesores. Ingresó a la orquesta de la Marina de Guerra, siendo investido como Oficial. Siguió sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música, graduándose Suma Cum Laude en los años 90.
Estuvo con las orquestas de Antonio Morel, Rafael Solano, Amado Vázquez. En el año 1964 constituye su propio grupo musical, que amenizaba los bailables del Hotel Europa, frente al Parque Independencia. Fue allí, que el maestro de ceremonia del lugar, locutor Ramón Rivera Batista, bautizó a la agrupación como “ Los Magos del Ritmo”. Sus cantantes eran Frank Cruz y El Negrito Macabí.
Por sus grandes méritos musicales, recibió varios reconocimientos y distinciones, como: Hijo Meritorio de San Francisco de Macorís, Casandra Especial de Acroarte y la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en 1995.