El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pone a andar la sesión anual de debates públicos en el plenario de Naciones Unidas con una intervención en la que, ante la parálisis del Consejo de Seguridad, se prevé que anime por enésima vez a la comunidad internacional a movilizarse para frenar la crisis en Siria.
Además, se espera que rinda cuenta de todos los conflictos que vive el mundo, como el que afecta a Mali o las tensiones entre Sudán y Sudán del Sur, y anime a poner en marcha el dañado proceso de paz entre palestinos e israelíes, entre otros asuntos.
Tras la apertura de la sesión por Ban, prevista a las 13:00 GMT, interviene la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, y después el mandatario estadounidense, Barack Obama, que serán así los primeros dignatarios en dirigirse a la Asamblea, donde también hablarán el francés François Hollande y la argentina Cristina Fernández.
Un año más se aguarda con atención la presencia de Obama, quien está en campaña electoral, y se espera que hable de la reciente violencia contra misiones diplomáticas estadounidenses en países árabes a raíz de la difusión de un vídeo producido en Estados Unidos que caricaturiza al islám y al profeta Mahoma.
Además, se prevé la segura mención al prolongado conflicto en Siria, y una llamada para ampliar y fortalecer las sanciones internacionales contra el programa nuclear de Irán, así como para reiterar su oposición a que Palestina tome acciones unilaterales en el seno de la ONU.
América Latina estará representada este mismo martes, además de con Rousseff y Fernández, por el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, el hondureño Porfirio Lobo, el salvadoreño Mauricio Funes y el panameño Ricardo Martinelli.
De los últimos en participar este martes (hacia las 21.00 locales, 01:00 GMT del miércoles) estará el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que por primera vez comparecerá ante la Asamblea General, donde quiere defender la candidatura de España al Consejo de Seguridad y analizará la preocupante situación del Sahel, entre otros asuntos.
La difícil situación del Sahel y en concreto el conflicto en el norte de Mali, es otra de las cuestiones claves que se analizarán durante la Asamblea General y el miércoles tendrá lugar una cumbre a ese respecto.
El programa nuclear iraní promete ser otro de los platos fuertes de esta sesión de debates, donde el presidente de ese país, Mahmud Ahmadineyad, hará su última intervención el próximo miércoles, ya que dejará el cargo el próximo año.
Hasta el próximo 1 de octubre, fecha de los últimos debates, también se prevé que la cuestión palestina centre la atención ya que Mahmud Abás espera pedir el estatuto de Estado observador no miembro para Palestina.