El falso médico, que fue detenido ya en noviembre pasado por ejercer la medicina sin licencia autorizada, había salido de prisión tras pagar una fianza de 7.500 dólares.
La detención de Morris, quien inyectó cemento, pegamento especial y otras sustancias en los glúteos de una mujer que quería someterse a una operación de cirugía estética sacó a la luz a otras personas que se dicen víctimas de este impostor.
Las fotos de la ficha policial del detenido muestran a una persona que está en tratamiento para cambiar de sexo y que tiene ya apariencia física de una mujer.
La familia de Nuby culpó de la muerte de ésta a las inyecciones que le suministró el transexual entre 2007 y 2008 y que le produjeron supuestamente una infección por una "sistemática y masiva inyección de silicona", aunque todavía se esperan los resultados de la autopsia.
Los investigadores señalan que Nuby pagó a Morris cientos de dólares por las inyecciones de una sustancia en sus glúteos, labios, muslos y pecho, y que las zonas tratadas fueron selladas con pegamento y algodón.
Según el informe policial, sobre Morris, de 31 años, que figura como un hombre pese a su apariencia femenina, pesan los cargos de ejercer la medicina sin licencia, causar daños serios a otra persona y, ahora, homicidio involuntario.
El primer incidente denunciado se remonta a mayo de 2010, cuando la víctima pagó 700 dólares para que se le hiciera una operación de cirugía estética con el ánimo de aumentar el volumen de sus nalgas.
Poco después cayó enferma con neumonía y sus caderas quedaron seriamente deformadas, entre otras secuelas. Los médicos descubrieron que Morris le había inyectado cola de contacto, sellador de llantas Fix-a-Flat, aceites minerales y cemento en los glúteos.
La Policía de Miami Gardens, donde se produjo la primera detención, aseguró haber recibido cientos de llamadas de víctimas de esta falsa "cirujana", también conocida como la "Duquesa", así como de otros supuestos doctores que practican este tipo de operaciones en domicilios particulares y hasta en habitaciones de hotel de Florida.
EFE