Patrick Ventrell, un portavoz del Departamento de Estado, aseguró a periodistas que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha alabado la acción de Al Fares, que el miércoles protagonizó la primera deserción de un diplomático desde el inicio del conflicto sirio, en marzo de 2011.
Creemos que es una señal más amplia de que el régimen está sintiendo la presión, y claramente está empezando a desmoronarse, dijo Ventrell.
El portavoz aseguró no tener información sobre el paradero del diplomático, que según el Ministerio iraquí de Asuntos Exteriores se encuentra ahora en Catar.
Su abandono se produjo seis días después de que se conociera la deserción del general sirio Manaf Mustafa Tlas, comandante de una brigada de la Guardia Republicana y miembro de una familia suní muy próxima a la familia Al Asad.
Preguntado por ese otro caso, Ventrell señaló que Estados Unidos no comentará en "cada figura significativa" que deserte, pero cree que "todos ellos son importantes a medida que se despegan del régimen".
Según la cuenta de Estados Unidos, el Ejército sirio ya ha sufrido "cientos" de deserciones, y confía ahora en que la elite que aún apoyan a Al Asad siga ese ejemplo.
El portavoz también reaccionó a los informes de violencia entre fuerzas del régimen y rebeldes en Damasco, que se han traducido en "fuego de mortero" en la capital.
"Creemos que ésta es una clara indicación de que el régimen está perdiendo la batalla que han estado lanzando contra su propio pueblo y contra sus aspiraciones de libertad", aseguró. EFE