En rueda de prensa en la sede de Pro Consumidor, la directora ejecutiva, licenciada Altagracia Paulino, reveló, en compañía de los técnicos Rita González y José del Carmen Valenzuela, que un 15% de las muestras analizadas al salami presentó coliformes fecales, con lo cual se incumple con lo dispuesto en la norma dominicana de salami que establece que este microorganismo debe estar ausente en este embutido y cualquier alimento, ya que representa un riesgo grave para la salud de los consumidores.
Dijo que la investigación reveló que un 12 % de las muestras presentan alto contenido de levaduras; y en cuanto al uso del nitrito de sodio, se encontró que el 51% de las muestras presentaron resultados por encima del límite permitido en el “Reglamento No. 329-11 de Inspección Sanitaria de la Carne y Productos Cárnicos en la República Dominicana”, el cual no debe exceder el valor de 200mg/kg, lo que implica un alto riesgo para la
SALUD DE LOS CONSUMIDORES.
Abogó porque en el país se regule la venta de nitrito y nitrato, dos componentes químicos que podrían generar cáncer, los cuales fueron encontrados por encima del nivel que debe prevalecer en el salami, lo que implica un riesgo para la salud de los consumidores dominicanos.
METEN TODOS EN UN MISMO SACO
Sin embargo, la nota de la entidad no señala de manera específica ninguna de las marcas que han sido analizadas, por lo que han terminado todos metidos en un mismo saco, cuando en el país se conocen empresas productoras de salami de excelente calidad.
Al no indicar las marcas de los productos, los consumidores quedan a expensas de pensar que todos los salamis que se producen en el país tienen las mismas características descritas en el referido estudio que revela Pro Consumidor.
También parecería que todos los fabricantes operan de la misma manera artesanal que identifica el estudio.
Por igual, llama la atención esta generalización, cuando es conocido que grandes productores del país están dotados de equipos modernos para la fabricación de este tipo de producto cárnico que se comercializa en el mercado local.
El estudio ha preocupado a estos productores que no se ajustan a las descripciones que revela el informe, pero que en sus conclusiones los envuelve a todos y parece medirlos con la misma vara.
Algunos grandes productores han reaccionado indignados, pero no han querido exponer su reacción de manera individual, indicando que están procurando una posición conjunta ante las revelaciones que se han hecho y en la forma que se han formulado las mismas.
LO QUE SE DEBIO HACER
Sectores consultados entienden que lo correcto en este caso, hubiera sido que Pro Consumidor revelara los nombres de las empresas que arrojaron ese análisis negativo, o en caso contrario, mencionar las que dieron un porcentaje positivo, para que la población tenga un juicio más acabado sobre este caso.
PRO CONSUMIDOR REVELARA MARCAS
Luego de las preocupaciones expuestas por El Nuevo Diario Digital y a través de las redes sociales, Pro Consumidor prometió revelar las marcas y empresas que producen salamis que alegadamente contienen heces fecales, un alto índice de nitrato de sodio y un bajo nivel de proteínas.
En su cuenta de Twitter, el organismo explicó que "se realizará un segundo estudio en el cual se determinarán marcas y compañías".
Aclaró que la directora de la institución, Altagracia Paulino, hizo la precisión de que no está en contra de la producción nacional, pero que la entidad quiere "una población sana y prevenida".
ETIQUETADO
En cuanto al etiquetado y rotulado de productos pre empacados (NORDOM-53), las muestras evaluadas presentaron los siguientes resultados:
El 83% no tienen el número de lote, el 61% no declaran el peso del producto, el 20% presentaban el número de registro sanitario, pero de éstos, el 91% estaban vencidos al momento del muestreo, el 76%de las etiquetas de los productos tenían el número de registro industrial y el 69% de las etiquetas revisadas no tenían la fecha de vencimiento del producto,
Se comprobó que el 91% de las etiquetas presentaban la declaración de los ingredientes, en el 80% de los productos no se declara el uso de la carne de pollo mecánicamente deshuesada (MDM), el 95% de los productos no cumple con el etiquetado nutricional.
Las muestras presentaban contenido de humedad por encima de lo establecido en este tipo de producto (48% máximo); esta condición podría afectar adversamente la calidad del producto.
Las muestras analizadas correspondieron a veintidós (22) embutidoras, localizadas en diferentes puntos del país. En el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, el muestreo fue realizado por técnicos del Departamento de Inspección y Vigilancia de Pro Consumidor y técnicos de la División de Evaluación de la Conformidad de la DIGENOR; en las provincias de Santiago de los Caballeros, Duarte, Barahona y San Pedro de Macorís, por los encargados de las oficinas regionales , previa sesión de capacitación.
Las muestras fueron analizadas en el Laboratorio de Control de Calidad del Instituto de Innovación y Biotecnología Industrial (IIBI) y en el Laboratorio Veterinario Central (LAVECEN).
La investigación se realizó luego que a finales del año 2011, en Pro-Consumidor se recibieron denuncias referentes a la calidad e inocuidad de los embutidos, así como sobre irregularidades en la declaración de los ingredientes utilizados en la fabricación de los mismos.
Entre los embutidos se escogió el Salami para ser analizado, debido a que es uno de los productos de la canasta básica familiar de mayor consumo en el país, sobre todo por las clases vulnerables.
En la República Dominicana actualmente se produce de manera artesanal y sin control, un considerable número de salamis y otros embutidos, que se comercializan sin que estos productos presenten el nombre del fabricante, marca, cuenten con registro sanitario e industrial, además de ser procesados sin cumplir con las regulaciones sanitarias, de calidad e inocuidad requeridas.
Las muestras fueron realizadas en supermercados, colmados y mercados de las localidades mencionadas y fueron tomadas aleatoriamente; de una (1) a dos (2) marcas por cada embutidora seleccionada, así como 6 muestras por cada marca, siendo el total de productos o muestras doscientas cincuenta y ocho unidades.
La entidad dijo que mantendrá las actividades de vigilancia y seguimiento, realizando muestreos periódicos, a fin de verificar que las no conformidades encontradas hayan sido eliminadas; mientras los demás organismos reguladores deberán implementar las medidas regulatorias correspondientes.
INDUVECA SE DESLIGA INFORME
Mientras, que la empresa Industrias Veganas, Induveca, informó ayer que se desliga del informe sobre una investigación patrocinada por Instituto de Protección al Consumidor conocido por su siglas (Proconsumidor), que revela que hay carencia de nutrientes y contenido perjudicial para la salud en salamis de algunas marcas.
En un comunicado, la compañía, que dice ser líder del mercado en la fabricación y comercialización de embutidos, reaccionó debido a que al presentar el informe, Pro Consumidor no identificó a los que fabrican salami con tales deficiencias.
Induveca dice apoyar la iniciativa de Pro Consumidor de investigar la capacidad nutricional del producto, y asegura que en ese sentido contrató “de manera independiente” los servicios de la firma SGS para el análisis de sus marcas.
Afirma que ese estudio no sólo refleja la ausencia de elementos que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores, como serían los coliformes fecales, sino que también mantiene los nitritos en niveles muy por debajo de lo normal, lo que da a sus productos “una excelente calificación”.
“Los resultados de ésta investigación coinciden con lo que ha sido nuestra promesa de siempre, dar calidad en cada pieza que sale de nuestra planta”, resalta en un comunicado de prensa.
Explica que la constante preocupación de Induveca en innovar y certificar los procesos de producción “nos han permitido ofrecer productos de comprobada calidad mundial teniendo como resultado marcas que hoy forman parte del orgullo dominicano”.
Resalta, además, que Salud Pública, Digenor, Pro Consumidor, las certificadoras y sus clientes se muestran conformes con los altos estándares de calidad alcanzados