Tras sobrevivir un episodio de intoxicación por sobredosis de la polémica droga sintética conocida como “sales de baño”, un joven estadounidense narró a la cadena CNN que esa fue la experiencia “más horrible, oscura y malvada que alguien pueda imaginar”.
Freddy Sharp, de 27 años y oriundo del estado de Tennessee, tenía 13 años cuando consumió drogas por primera vez. Sin embargo, en entrevista con CNN reveló que hace varios meses dejó de usar las “sales de baño” porque fue la peor experiencia de su vida.
En un video publicado ayer por la cadena de noticias se ve a Sharp descontrolado, haciendo gestos extraños mientras permanece atado a una camilla y es atendido por paramédicos.
“Cuando eso ocurrió, solo sé que nunca había experimentado algo así. En realidad me asustó muchísimo porque aluciné sobre estar en una institución psiquiátrica y algo como haber estado poseído. Todo lo que sentí fue una locura”, dijo Sharp.
Cuando se le preguntó qué estaba experimentando en su cuerpo y en su mente durante ese momento que muestra el vídeo, Sharp respondió que sintió “miedo, oscuridad y algo como si estuviera poseído”. “Trataba de detener lo que fuera que estaba dentro de mí para que no avanzara”, explicó. Recordó tratar de calmarse sin tener éxito. “Sentía como si hubiera perdido el control, cualquier cosa podría pasar”, dijo.
“No sé por qué lo hice. Solo pasó. Ya quedó atrás y estoy tratando de seguir adelante. Si tú valoras tu vida, dejarás de usarlas (sales de baño). No lo harás más porque te destruirá, y destruirá a tu familia. Destruirá todo”, recomendó Sharp. Sin embargo, reconoció que fue difícil dejarlas y reveló sentirse orgulloso de haberlo logrado debido a que las “sales de baño” son drogas sintéticas muy adictivas.
“Esas drogas te hacen sentir superfuerte y no sientes ningún dolor. Yo no sentí ningún dolor. Aunque, personalmente, nunca sentí deseos de comer carne humana…. Solo me puse paranoico”, dijo Sharp al preguntarle su reacción sobre el reciente caso de canibalismo ocurrido en Miami a finales de mayo.
Alerta por las “sales de baño”
La droga diseño conocida como “sales de baño” se distribuye en el mercado bajo distintas marcas tales como “Ivory Wave”, “Bloom”, “Ocean Snow”, Vanilla Sky”, entre otras.
Esta sustancia cobró notoriedad mediática luego de que las autoridades de Miami revelaran en días recientes que Rudy Eugene, el “zombie de Miami”, pudo haber estado bajo los efectos de esta droga cuando cometió el acto de canibalismo contra el indigente Ronald Poppo, quien perdió el 75% de su rostro y convalece en un hospital de esa ciudad.
Esta droga comenzó a extenderse a mediados del 2010 entre los adolescentes de Estados Unidos y en algunos países europeos.
En el 2011, el Instituto Nacional del Abuso de Drogas (NIDA) emitió un alerta en el 2011 para advertir sobre las peligrosas consecuencias del consumo de esta sustancia, distribuida particularmente entre adolescentes y jóvenes.
Las “sales de baño” contienen una sustancia similar a la cocaína y, una vez consumida, acelera el ritmo cardíaco, provoca una fuerte dependencia, además de alucinaciones, euforia, paranoia extrema y psicosis, además de que podría impulsar al suicidio.
Freddy Sharp, de 27 años y oriundo del estado de Tennessee, tenía 13 años cuando consumió drogas por primera vez. Sin embargo, en entrevista con CNN reveló que hace varios meses dejó de usar las “sales de baño” porque fue la peor experiencia de su vida.
En un video publicado ayer por la cadena de noticias se ve a Sharp descontrolado, haciendo gestos extraños mientras permanece atado a una camilla y es atendido por paramédicos.
“Cuando eso ocurrió, solo sé que nunca había experimentado algo así. En realidad me asustó muchísimo porque aluciné sobre estar en una institución psiquiátrica y algo como haber estado poseído. Todo lo que sentí fue una locura”, dijo Sharp.
Cuando se le preguntó qué estaba experimentando en su cuerpo y en su mente durante ese momento que muestra el vídeo, Sharp respondió que sintió “miedo, oscuridad y algo como si estuviera poseído”. “Trataba de detener lo que fuera que estaba dentro de mí para que no avanzara”, explicó. Recordó tratar de calmarse sin tener éxito. “Sentía como si hubiera perdido el control, cualquier cosa podría pasar”, dijo.
“No sé por qué lo hice. Solo pasó. Ya quedó atrás y estoy tratando de seguir adelante. Si tú valoras tu vida, dejarás de usarlas (sales de baño). No lo harás más porque te destruirá, y destruirá a tu familia. Destruirá todo”, recomendó Sharp. Sin embargo, reconoció que fue difícil dejarlas y reveló sentirse orgulloso de haberlo logrado debido a que las “sales de baño” son drogas sintéticas muy adictivas.
“Esas drogas te hacen sentir superfuerte y no sientes ningún dolor. Yo no sentí ningún dolor. Aunque, personalmente, nunca sentí deseos de comer carne humana…. Solo me puse paranoico”, dijo Sharp al preguntarle su reacción sobre el reciente caso de canibalismo ocurrido en Miami a finales de mayo.
Alerta por las “sales de baño”
La droga diseño conocida como “sales de baño” se distribuye en el mercado bajo distintas marcas tales como “Ivory Wave”, “Bloom”, “Ocean Snow”, Vanilla Sky”, entre otras.
Esta sustancia cobró notoriedad mediática luego de que las autoridades de Miami revelaran en días recientes que Rudy Eugene, el “zombie de Miami”, pudo haber estado bajo los efectos de esta droga cuando cometió el acto de canibalismo contra el indigente Ronald Poppo, quien perdió el 75% de su rostro y convalece en un hospital de esa ciudad.
Esta droga comenzó a extenderse a mediados del 2010 entre los adolescentes de Estados Unidos y en algunos países europeos.
En el 2011, el Instituto Nacional del Abuso de Drogas (NIDA) emitió un alerta en el 2011 para advertir sobre las peligrosas consecuencias del consumo de esta sustancia, distribuida particularmente entre adolescentes y jóvenes.
Las “sales de baño” contienen una sustancia similar a la cocaína y, una vez consumida, acelera el ritmo cardíaco, provoca una fuerte dependencia, además de alucinaciones, euforia, paranoia extrema y psicosis, además de que podría impulsar al suicidio.