Mientras que “El año que vivimos en peligro” es un diario político y sentimental sobre los últimos 364 días del gobierno del entonces presidente Hipólito Mejía.
El historiador y dirigente político José Miguel Soto Jiménez, presidente del Partido V República y ex ministro de las Fuerzas Armadas, tendrá a su cargo la presentación de “El peligro de vivir los años”, mientras que el escritor y actual ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, tendrá la encomienda de analizar “El año que vivimos en peligro”, obra de la que había presentado en su primera edición en 2005.
En “El peligro de vivir los años”, a través de sus 440 páginas discurren los principales hechos y actores de la vida política, económica y social del país en el periodo 2004-2008, así como los diversos conflictos, dramas sociales, lucha interna en los partidos y el comportamientos de los diferentes sectores corporativos, desde el empresariado hasta los sindicatos, los profesionales y grupos barriales. Como es común en los escritos de Pablo McKinney, siempre entre la sociología y la literatura, en la obra no falta una mujer que entra y sale de la crónica y se pasea feliz entre la poesía y la política.
En opinión del autor, “El peligro de vivir los años” es mucho más que un frío análisis político de un periodo de gobierno, es “el diario íntimo y sentimental, el ensayo político y literario sobre una estabilidad macroeconómica en tiempos de crisis mundiales y variadas, de una revolución en la normativa jurídica y constitucional del país, de la refundación física de Santo Domingo; pero ¡cuidado!, es también la crónica vencida de un olvido, de un descuido porcentual en la educación, ay, de un viejo sabio de Río Verde, vencido en sus obsesiones éticas”.
Para el autor, en estas cronicas se reconoce la existencia de dos agendas gubernamentales: “son dos visiones enfrentadas, que los gobiernos del PLD han tratado infructuosamente de conciliar: la de un Bosch honrado y digno hasta la obsesión, y un Balaguer pragmático y eficiente como un bombero, siniestro y frío como un sepulturero”.
Después de haber escrito más de dos mil crónicas periodísticas sobre la realidad dominicana en los últimos tres gobiernos, y que son la fuente originaria de las dos obras, el autor afirma convencido: “de la fusión de esas dos agendas, (la de Bosch y la de Balaguer) surge la de Leonel Fernández, que no es otra que la ‘política como el arte de lo posible’ ante la dictadura de un electorado que tiene la primera y última palabra. Hablo de las imposiciones de un mercado electoral clientelista y bullanguero que prefiere a Omega y a El Lápiz a las canciones de Manuel Jiménez o José Antonio Rodríguez”.
Para el autor, la obra que presentará este miércoles, “es un cronicantos sociológico y literario dedicado a una rueda de colindancias que comenzó a girar con el gobierno Lilís, y desde entonces no ha dejado de rodar y rodar. Los nietos de nuestros grandes corruptos de los últimos 25 años, serán dentro de dos décadas los honrados y honorables empresarios y políticos de su tiempo. En el tema de la ética, este es un país aplazado. Aquí la historia de los latrocinios celebrados, como la longaniza, siempre repite”.