Esta disparidad entre la legislación de los Estados ha creado situaciones en las cuales los homosexuales, casados en alguno de los Estados donde tales uniones son legales, han reclamado beneficios del Gobierno Federal que les han sido negados en virtud de DOMA.
Uno de los iniciadores de la querella que llega hoy al Tribunal Federal de Apelaciones del Primer Circuito, en Boston, es Herbet Burtis, de 82 años de edad, cuyo cónyuge de acuerdo con la ley de Massachusetts, que valida los casamientos de personas del mismo sexo, murió hace cuatro años.
Cuando Burtis concurrió a la oficina del Seguro Social a reclamar sus derechos de viudedad se le informó que el Gobierno Federal no reconocía tal casamiento.
Burtis es ahora uno de los 17 hombres y mujeres homosexuales que han pedido que el tribunal aclare la confusión. Sea cual sea el fallo es muy probable que el procedimiento se encamine al Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos.
El caso, al igual que las querellas en torno a la "Proposición 8" del Estado de California que también recorre su senda por tribunales hacia el Supremo, está engranado con algunas de las disputas políticas de más intensidad en Estados Unidos.
El año pasado el Gobierno del presidente Barack Obama decidió que no podía defender la ley DOMA ante los tribunales después de que dos tribunales federales ya dictaminaran que es inconstitucional porque priva a ciertos ciudadanos de los derechos reconocidos para otros.
El grupo parlamentario del Partido Republicano en el Congreso ha formado un equipo de asesoría legal que defiende la ley DOMA en los tribunales, al tiempo que los aspirantes a la candidatura presidencial republicana se proclaman todos defensores de la "familia tradicional".
EFE
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