El avión, un Boeing 777 de la compañía Alitalia, tomó tierra sobre las 14.20 hora local (21.20 hora peninsular española) en el aeropuerto de la ciudad oriental de Santiago de Cuba, a unos 950 kilómetros al este de La Habana.
En el aeropuerto santiaguero esperaban ya a Benedicto XVI el presidente de Cuba, Raúl Castro; el cardenal Jaime Ortega, máxima autoridad católica en la isla, y el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos cubanos, Dionisio García.
Nada más llegar, el Pontífice ha declarado que tiene presentes "las aspiraciones justas y los deseos legítimos de todos los cubanos, donde quiera que se encuentren, sus sufrimientos y sus alegrías, sus preocupaciones y sus deseos más nobles". Benedicto XVI ha hecho mención especial a "los jóvenes y personas mayores, adolescentes y niños, enfermos y trabajadores, presos y sus familias, así como a los pobres".
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