La muerte del príncipe heredero saudí abre la puerta al ultraconservador Nayef

Cuando la televisión saudí interrumpió su programación en la mañana del sábado y se vio la imagen de la Gran Mezquita de La Meca en medio de versos del Corán, para todos en el país estaba ya claro: Ha muerto alguien importante.
"Con profunda tristeza y dolor damos a conocer que nuestro hermano y príncipe heredero firme en la fe Sultan bin Abdulaziz bin Saud ha muerto al amanecer de este sábado en el extranjero después de un largo sufrimiento", afirmó poco después un joven locutor al leer el mensaje del rey Abdullah a su pueblo.
La muerte del príncipe heredero no fue del todo sorprendente. Sultan, de 83 años, ya estaba enfermo desde hacía tiempo. Pasó muchos meses en hospitales de Estados Unidos para recibir tratamiento y en Marruecos para guardar reposo.
Nayef lleva décadas al frente de Interior. Se opone a los más mínimos intentos de mejorar la posición de la mujer en el reino islámico.