Siete de los diez precandidatos a presidente de Argentina que compitieron ayer domingo en las primarias quedaron finalmente habilitados para participar en los comicios del 23 de octubre próximo.
Con el 96,84 por ciento de las mesas escrutadas, el mayor caudal de votos fue para la presidenta argentina, Cristina Fernández, del Frente para la Victoria, que obtuvo el 50,07 por ciento de los votos.
En segundo lugar está el diputado Ricardo Alfonsín, candidato de la Alianza Unión para el Desarrollo Social e hijo del fallecido presidente argentino Raúl Alfonsín, con el 12,17 por ciento de los votos.
El tercer puesto, pero en empate con Alfonsín, se ubica el exmandatario argentino Eduardo Duhalde, candidato por el Frente Popular y peronista disidente, con el 12,16 por ciento.
En cuarto lugar se sitúa el gobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, candidato del Frente Amplio Progresista, con un 10,26 por ciento.
El peronista disidente del partido Compromiso Federal y gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, se ubica en el quinto puesto, con el 8,7 por ciento.
En sexto lugar se sitúa la diputada Elisa Carrió, postulante por la Coalición Cívica, con apenas el 3,24 por ciento de los votos.
En séptimo puesto, con el 2,48 por ciento, queda Jorge Altamira, candidato por el Frente de Izquierda y los Trabajadores.
Fuera de los comicios presidenciales de octubre quedaron Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, que sacó el 0,90 por ciento de los votos; Darío Pastore, del Movimiento de Acción Vecinal (0,31 por ciento); y José Bonacci, del Campo Popular de Santa Fe (0,24 por ciento). EFE
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