Una jornada esperada. La visita de ayer de Mariano Rajoy a la ciudad de Ceuta, fue una de las más esperadas para la familia popular. Y es que han sido varias las ocasiones en las que se ha anunciado su llegada pero se ha tenido que posponer por diferentes motivos. Al final tras su paso por Melilla el pasado lunes, ayer le tocó a su hermana ciudad, Ceuta. Asi, cumpliéndose las visitas que el presidente nacional del partido quiere cursar a la gran mayoría de ciudades españolas. Lo que se ha planteado el Partido Popular (PP )es estar en casi todos los puntos del país para que Rajoy muestre públicamente su apoyo a los candidatos. Para ello Rajoy viaja con su propio gabinete de prensa, traducido en la presencia de fotógrafos y redactores que se encargan, luego, de atender y distribuir los recorridos de precampaña y campaña. La visita ayer de Rajoy suma ya siete en las giradas anteriormente a la ciudad autónoma.
El paseo, en la agenda. Durante más de media hora Rajoy se paseó por la ciudad, o al menos por el trayecto que une el Ayuntamiento con el Hotel Ulises. Así que tuvo tiempo para hablar con la gente, charlar y hasta tomarse el café.
Lleno. Fue la propia coordinadora de campaña, Yolanda Bel, quien se encargó de apuntar el detalle. El salón del Ulises estaba a tope, habiéndose dispuesto sillas para los asistentes. Pero éstos fueron más por lo que hubo gente que tuvo que permanecer de pie atendiendo los discursos. Al final,el almuerzo en el comedor del hotel. Tras el mismo, pasadas las tres y media de la tarde, Rajoy abandonó la ciudad rumbo a otro punto del país en ese intento por completar el mayor número de visitas en precampaña y en campaña.
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