El presidente Trump y la primera dama Melania Trump visitan la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, en Windsor, Inglaterra, el ayer miércoles.El presidente Trump dijo hoy jueves temprano que planea designar a Antifa como una “importante organización terrorista”.
Antifa, abreviatura de «antifascistas», es un término general que engloba a grupos militantes de extrema izquierda y no constituye una entidad única. Consisten en grupos que se resisten a fascistas y neonazis, especialmente en manifestaciones.
No está claro cómo la administración etiquetaría lo que efectivamente es un movimiento descentralizado como una organización terrorista, y la Casa Blanca no ofreció más detalles de inmediato el miércoles.
Trump, quien se encuentra de visita de Estado en el Reino Unido, hizo el anuncio en redes sociales poco antes de la 1:30 a. m. del jueves, hora local. Calificó a Antifa de "un desastre de izquierda radical, enfermizo y peligroso".
También dijo que “recomendará encarecidamente” que se investigue a quienes financian a Antifa.
Antifa es una entidad nacional y, como tal, no es candidata a la lista de organizaciones terroristas extranjeras del Departamento de Estado. Decenas de grupos, incluyendo organizaciones extremistas como el Estado Islámico y Al Qaeda, figuran en dicha lista. Esta designación es importante, en parte, porque permite al Departamento de Justicia procesar a quienes brindan apoyo material a las entidades incluidas en dicha lista, incluso si dicho apoyo no resulta en violencia.
No existe un equivalente nacional a esa lista, en parte debido a las amplias protecciones de la Primera Enmienda que gozan las organizaciones que operan en Estados Unidos. Y a pesar de los llamados periódicos, sobre todo tras los tiroteos masivos perpetrados por supremacistas blancos, para establecer una ley nacional contra el terrorismo, actualmente no existe un estatuto único.
En un intercambio con periodistas en la Oficina Oval el lunes, Trump dijo que solicitaría una designación de terrorismo interno para Antifa si dicha medida contaba con el apoyo de la fiscal general Pam Bondi y otros miembros de su gabinete.
"Es algo que yo haría, sí", dijo Trump. "Lo haría sin dudarlo. Antifa es terrible".
El miércoles por la noche, el senador Bill Cassidy (republicano por Luisiana) elogió el anuncio de Trump, afirmando: «Antifa se aprovechó de un movimiento de quejas legítimas para promover la violencia y la anarquía, actuando en contra de la justicia para todos. El presidente tiene razón al reconocer el papel destructivo de Antifa al designarlos como terroristas nacionales».
En julio de 2019, Cassidy y el senador Ted Cruz (republicano por Texas) presentó una resoluciónen el Senado para condenar los actos violentos de Antifa y designar al grupo como una organización terrorista doméstica.
En 2020, en medio de las protestas por George Floyd, Trump también planteó la idea de designar a Antifa como una organización terrorista.
El anterior director del FBI de Trump, Christopher Wray, dijo en su testimonio ese año que Antifa es una ideología, no una organización, que carece de la estructura jerárquica que normalmente le permitiría ser designada como grupo terrorista por el gobierno federal.
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