A CELEBRAR AL ESTILO BORICUA EL DIA DE ACCION DE GRACIAS

A un día de la celebración del día de Acción de Gracias, la mayoría de los puertorriqueños ya encontraron el pavo ideal para festejar.
Los boricuas, quienes tradicionalmente convocan a toda la familia en un mismo hogar y le piden a todos que traigan algo para compartir, acudieron a los supermercados del País en busca del pavo, así como los ingredientes para realizar la tradicional cena, que en muchos casos se convierte en almuerzo.
“Las personas usualmente vienen por un pavo de 11 libras para seis personas”, expresó Andrés Parilla, empleado del área de carnes en Econo de Altamira en Guaynabo.
En un recorrido realizado en supermercados de la zona metropolitana, se identificó que los puertorriqueños dejan la compra de su pavo para último minuto y que no a todos le gusta relleno, sino adobado y con especias. Además, coincidieron en que prefieren disfrutar de este día en familia.
“Voy a pasar ese día con la familia viendo fútbol americano y comiendo pavo”, indicó Anita Rodríguez, residente de Río Piedras mientras compraba los últimos ingredientes para esta celebración.
Por su parte, Jenny Morales de Carolina, quien prefiere el pavo sin relleno, acudió ayer al supermercado Econo de Urbanización El Comandante en busca del pavo e ingredientes para realizar un “pie” de calabaza. “Voy a comenzar a asar el pavo en la madrugada para que esté listo al mediodía”, aseguró.
Mientras, Blanca González, detalló que acudió al supermercado a comprar refrescos y utensilios desechables, pues compró la cena de Acción de Gracias en una panadería, por lo que no tendrá que cocinarla.
Los boricuas adoptaron esta tradición norteamericana para agradecer por todo los bienes materiales y por los suyos. Asimismo, “criollizaron” el menú integrando el popular pernil de cerdo, que también es común para las fiestas navideñas.
La festividad del Día de Acción Gracias surgió como parte de la integración de la cultura europea y aborigen al norte del continente americano. Ambos grupos tomaban ciclos para agradecer las buenas cosechas y por esto aprovecharon la ocasión para celebrar la paz entre ambos. Para el siglo 16 en Plymouth (actual estado de Massachusetts) los colonos no tenían suficientes alimentos para alimentarse, entonces los nativos de la tribu Wampanoag les echaron la mano brindándoles semillas y enseñándoles a pescar.