La payola en la radio en poco tiempo evolucionó de una forma sorprendente, ya los locutores no se benefician de esa práctica. Ahora el negocio es pagar los discos como si fueran cuñas, el pastel se viró y en estos tiempos los payoleros son los dueños de emisoras y programadores. Resulta que los artistas que antes se quejaban de la payola contribuyen a esa modalidad de corrupción y la aceptan como algo normal. Es justo indicar que no todos los radiodifusores y programadores se dedican a “payolear”.
La payola en la radio en poco tiempo evolucionó de una forma sorprendente, ya los locutores no se benefician de esa práctica. Ahora el negocio es pagar los discos como si fueran cuñas, el pastel se viró y en estos tiempos los payoleros son los dueños de emisoras y programadores. Resulta que los artistas que antes se quejaban de la payola contribuyen a esa modalidad de corrupción y la aceptan como algo normal. Es justo indicar que no todos los radiodifusores y programadores se dedican a “payolear”.