ASESINADO EN HONDURAS DIRECTOR DE RADIO EMISORA

El asesinato del director de una radioemisora municipal elevó a 15 la cifra de periodistas asesinados en Honduras el último año y medio, sin que haya sido aclarado ninguno de estos casos, en un violento país donde hasta el presidente Porfirio Lobo denuncia ser blanco de amenazas de muerte.
El último asesinato fue perpetrado en un camino cercano a la frontera de El Salvador, donde desconocidos acribillaron el jueves pasado al periodista Nery Jeremías Orellana, de 26 años, director de la radio Joconguera del municipio de Candelaria, en un ataque con caracteres de “crimen político”, según defensores de la libre expresión.
“Las autoridades dicen que fue por robarle, pero (a Orellana) no le robaron nada”, dijo el párroco de Candelaria, Amílcar Lara.
Ninguno de estos asesinatos, que han sido condenados por entidades internacionales de prensa y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha sido esclarecido por las autoridades de Honduras, que tiene una de las mayores tasas de homicidios de América Latina.
“Todas las muertes obedecen a un patrón, es claro el mensaje (...), lo que se pretende es silenciar a las voces del pueblo a base de miedo”, dijo la coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, Bertha Oliva.
Los periodistas hondureños están en total indefensión ante esta ola de asesinatos, que pueden quedar impunes por la ineficacia de las instituciones del Estado, dicen los activistas.