La visión de China difícilmente podría ser mucho peor: los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos amenazan con derrumbar la destrucción total unos de otros, mientras que los bombarderos estadounidenses y los combatientes demuestran un poderío militar cerca de las costas de China.
En público, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha promovido tranquilamente la moderación, y advirtió a Pyongyang y Washington que no agreguen petróleo al fuego. Pero a puerta cerrada, dicen los expertos, está tan frustrado con Corea del Norte, y con la situación, como siempre lo ha sido.
Como principal socio comercial de Corea del Norte, China es ampliamente vista como la clave para resolver la crisis, pero los expertos dicen que su influencia sobre Pyongyang nunca ha sido menor.
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