Un joven ha sido objeto de controversia en las redes sociales, luego de que su apariencia detenga a los patronos a contratarlo para conseguir trabajo.
Y es que, según el portal New Zeland Herald, el joven tiene un tatuaje gigante que cubre la mitad de su cara. Este señaló que habría sido realizado hace unos meses en una celda de la prisión en Nueva Zelanda. “Estaba borracho y me lo dejé hacer y ahora es imposible quitarlo, pero no por ello quiero condicionar mi vida”, sostuvo.
Por otro lado, el joven dijo al portal mencionado que cuando salió de la cárcel y volvió a su casa no vio más a su bebé, ya que su madre tuvo que darlo en adopción. Ahora quiere recuperar a su familia y, para ello, conseguir dinero con “un trabajo digno”.
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