La Casa Blanca dijo ayer el lunes que parece que el gobierno sirio se está preparando para otro ataque con armas químicas y advirtió al presidente sirio, Bashar al-Assad, que él y su ejército "pagarán un alto precio" si lleva a cabo tal ataque.
La declaración de la Casa Blanca dijo que los preparativos de Siria son similares a los emprendidos antes del ataque químico del 4 de abril que mató a decenas de civiles y llevó al presidente Donald Trump a ordenar un misil de crucero contra una base aérea siria.
Trump ordenó la huelga en el aeródromo de Shayrat en Siria en abril en reacción a lo que Washington dijo que fue un ataque de gas venenoso por el gobierno de Assad que mató a al menos 70 personas en territorio controlado por los rebeldes. Siria negó que llevara a cabo el ataque.
La huelga fue la acción directa más dura de los Estados Unidos en la guerra civil de Siria de seis años de edad, lo que aumentó el riesgo de enfrentamiento con Rusia e Irán, los dos principales partidarios militares de Assad.
Los funcionarios estadounidenses llamaron entonces a la intervención una "única" destinada a disuadir futuros ataques con armas químicas y no una expansión del papel de Estados Unidos en la guerra siria.
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